Viajamos al Norte, pero no a lo que entendemos en la Península por el Norte, no, sino un poco más arriba. Nos vamos a Normandía, nada menos, porque sabemos que como las embarcaciones normandas, ligeras y resistentes, no hay otras. Y subidos en nuestro fuerte y bonito barco partimos ¿Inglaterra, Irlanda, Escocia? Pues un poco de todo, pero antes bajamos un poquito a dar una vuelta por el Mont Saint Michel y después enfilamos hacia arriba. Nos estamos mareando un poco.
Vamos a ver algún detalle doméstico británico, alguna casa por fuera, algo para beber y por fin una mantita hecha por una amiga y que en realidad es el objeto de nuestro viaje. Diréis, pero qué exageradas, coger una embarcación normanda del siglo XII para ver una mantita. Pues sí, porque la mantita lo merece. Reune un trozo de varios lugares, una bandera de Dublín, el león rampante de Escocia, la bandera de Normandía... También incluye una de Alemanía que pilla más a trasmano, pero la combinación de colores es perfecta, alegre y completa una mantita de patchwork absolutamente original y que abriga como la que más.
